Matti es un gogo dancer californiano que enciende los clubes de Los Ángeles cada noche. Con su físico esculpido, su bigote elegante y sus tatuajes coloridos, atrae todas las miradas. Cuando sube al escenario en una tanga, la temperatura sube y sus movimientos de cadera dejan sin aliento a más de uno en el público.
A pesar de su aspecto de chico malo, Matti sigue siendo accesible: entre shows, le encanta charlar con sus fans, compartir historias de viajes y surfear en las playas de Venice. Este estilo de vida californiano le da la energía que irradia en el escenario, donde su carisma y su sonrisa traviesa siempre conquistan a la multitud.