Aquí está Alex, un francés de pura cepa que decidió establecerse en Sofía, la capital de Bulgaria. Ex estudiante de mixología, maneja los cócteles con tanta pasión como su control de videojuegos. Fuera de las noches de fiesta y las sesiones de juego, a Alex le encanta salir a la carretera en su fiel Honda CB500, disfrutando de la libertad que le brinda.
Con su encanto francés y su aire de chico malo romántico, Alex está soltero por elección, afirmando que esta libertad le conviene por el momento. Un poco misterioso e intensamente apasionado, sin duda es un romántico moderno que disfruta de la vida sin ataduras.